El cosplay es un movimiento que comenzó en Japón por allá de
los 80’s. En ese entonces sólo los más fervientes y excéntricos fanáticos del
anime (aka los más frikis) se atrevían a vestirse como su personaje favorito y
salir a la calle.
Hoy en día es una actividad en voga, y los cosplayers ya no
son criticados o mal vistos, algunos son incluso alabados por las masas.
El
cambio de percepción hacia la actividad del cosplay por parte de la población en general ,
provocó la diversificación del concepto original. Es por tal motivo que en la actualidad al preguntarle
a cualquier individuo lo suficientemente versado en la materia (lo suficientemente
friki para saber qué es, o practicarlo) os entregaría una definición diferente
de dicha actividad.
Para efecto de este estudio se hizo una generalización que arrojó como resultando tres vertientes principales.
“el cosplay solo es para divertirse”
“el cosplay es una arte, y como tal debe ser aprciada”
“el cosplay es arte y diversión”
Decantarse por cualquiera de las tres le provocará de igual
forma ser criticado y señalado por los otros dos grupos que haya discriminado.
Lo que esta claro es que hoy en día ya no se entiende a ciencia cierta la esencia del
cosplay. Esto porque si bien en el pasado la actividad poseía un motivo y un objetivo determinado,
las diversificaciones de hoy en día han creado nuevos conceptos que son tan
reales como el primero. Se diría que mientras un grupo sostenga la veracidad y existencia de alguna vertiente, el concepto como tal
adquiera la validez conferida por su número de adeptos. En palabras más
simples, podríamos decir que es como la religión católica, al principio era una
sola, luego de ahí surgieron varias, y estrictamente hablando todas son igual
de válidas (si todas juran su fe a algo que es intangible, no veo porqué deba
de haber una más verdadera que la otra).
Lo que en la actualidad podríamos asegurar con certeza, es que en algún punto el cosplay pasó de ser una actividad de fanáticos extremistas, a un
concurso de belleza y popularidad.
Con base en los experimentos llevados a cabo en mi ciudad de
origen puedo decir que desafortunadamente, muchos (si bien no todos) cosplayers viven bajo la filosofía de “si no eres mi amigo, eres mi enemigo”. En mi sede
de experimentación comprobé que los activistas locales habían convertido a la “comunidad
cosplayer” en un circulo elitista con “derecho de admisión”.
Pero la creación de círculos excluyentes es solo la punta
del lado oscuro del cosplay, lo que yace en el fondo es mucho más grave.
La siguiente frase encabeza la lista de consejos y
sugerencias que se hacen a los aspirantes a cospalyer:
“Para hacer cosplay
tienes que buscar a un personaje al que te parezcas”
Siendo extremistas se podría afirmar que nadie se parece a
un dibujo 2D con ojos enormes y cabellos
de colores y proporciones que desafían a la naturaleza. Siendo más flexible
asumo que se refieren a tener cierta similitud en cosas como el color de piel,
altura y complexión en general.
Para justificar la razón de la sugerencia (exigencia para algunos) suelen
agregar frases como:
…”esto por respeto al personaje y etc…
Sin embargo, luego de horas de incesante cavilación y análisis de
esta problemática, la sustentante ha llegado a la conclusión de que lo anterior
es fuck!ng unfair!!!!
y a continuación se expone la disertación que acompaña y justifica la
sentencia antes enunciada.
Los personajes del mundo del anime y manga son seres en 2D
que tienen en común perfección y belleza, proporciones ideales o estilizadas
destinadas a provocar un efecto placentero en los espectadores. Por otro lado
en la población humana son escasos los ejemplares que cuentan con proporciones áureas.
En otras palabras, somos más los
imperfectos que los perfectos.
Si a la exigencia de las proporciones le agregáramos otras
particularidades como la étnica de un personaje en cuestión, el número de
candidatos ideales para realizar un cosplay se reduciría aún más.
Esto da como resultado el efecto de “amalo u ódialo”.
El que se haya sacado la lotería genética (y no requiera
recurrir en excesos a softwares de edición milagrosos) será elevado a la
categoría de “ídolo” y las masas le alabarán a lo largo del globo.
(aunque la verdad no los culpo, siempre es agradable ver cosas bellas con gusto les idolatraba siempre y cuando eso no les suba los humos)
Por otro lado, aquellos que
no hayan sido bendecidos por la genética están condenados a ser sumamente criticados y tachados
de malos representantes de este arte.
Yo en lo personal pienso que el cosplay es para todos, más
allá de las exigencias físicas, está el amor y la pasión por la
actividad o el personaje.
Por qué habrías de privarte de hacer cosplay de Elsa
(frozen) solo por ser morena? Eso sería injusto.
los niños hacen cosas que a los más grandes les da pena hacer, pero como ellos son libres de prejuicios, son más felices.
Si a alguien no le gusta,
pueden mirar para otro lado, creo que lo importante es pasar un rato
divertido.
Cada quien es libre de vestirse como quiera aunque su
cintura no sea tan pequeña, sus caderas no sean tan grandes, sus tetas sean diminutas,
y su altura o color de piel no sean los ideales.
En general concluyo que los cosplayers poco agraciados (que somos más que los ganadores de la loteria genética) tenemos
dos opciones para hacer lo que nos gusta, o bien hacemos lo que amamos e ignoramos las críticas de los que
no tienen cosas de provecho por hacer (y están tan acomplejados que ellos no se
atreven divertirse y hacerlo), o podemos hacer adaptaciones correspondientes a nuestro
cuerpo para representar al personaje "lo mejor posible". Esto último es más sencillo
de lo que piensan muchos, y llevar a cabo cualquiera de estas alteraciones puede ayudarnos increíblemente en l trabajo de personificación
Con el termino "adaptaciones" nos estaríamos refiriendo a cosas como:
si te
faltasen senos, te los agrandes con relleno
si te faltase altura, usa plataformas
si te sobrase panza, trata de guardarla con una faja
si tu piel es oscura y la necesitas clara, usa maquillaje.
Si tu cabello es negro y lo requieres rosa, usa peluca
Si tus ojos son cafés y los requieres azules usa pupilentes…
etc (recuerda que el cosplay no es una actividad basada en la naturalidad, y
que estas tratando de representar ficción).
Ahora, reconozco que muchos dirían que todo esto saldría
carísimo, pero no deben olvidar que si se es fanático de algo se pueden hacer algunos sacrificios, para hacer cosplay con amor no basta. Si realmente se tiene pasión por algún anime o por la
actividad, esto implica hacer un esfuerzo extra de nuestra parte. Dicen que si quieres
hacer algo tienes que luchar por ello, y siempre puedes trabajar, economizar, o aprender a sacar partido de materiales baratos.
Ahora, debes tener en cuenta de que si eres del grupo estándar
de seres humanos, el hacer cosplay no te convertirá en un ídolo. Puede que
nosotros nunca lleguemos a lucir así:
Porque siempre hay gente con físicos más privilegiados, (y otros que recurren a toneladas de photoshop, pero el punto es no perder la percepción de la realidad) aunque eso no quiere decir que los normales no podamos, debemos ignorar esas voces, hacer las cosas bien y sobre todo, pasarla bien..
Recuerda que el cosplay es más que un físico perfecto :)
Por cierto el tono serio del principio del post eran mis intentos de hacer comedia sonando seria y diciendo tonterias al mismo tiempo xD.
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